–PROJECCIONS MONOGRÀFIQUES




MIGUEL ANDRÉS
NOEMI SJÖBERG
FRANCESC TORRES


MIGUEL ANDRÉS

cv

selecció de vídeos
per a projecció


videografia

article de María Castillo García


 


DESPERTAR CONCIENCIAS
MIGUEL ANDRÉS. EL CUERPO CON VOZ.

¿Empezar por el principio o por el final? Introducirse en el universo de Miguel Andrés significa realizar un viaje extraordinario donde no existe ni principio ni final, sino una constante. El valor de una magnitud física con signos vitales de algunos pensamientos de Nietzsche, como los que plasmaba en Así habló Zaratustra “¡Yo no voy por vuestro camino, despreciadores del cuerpo!”1. El carácter de Diógenes de Sinope quien criticaba el orden y la moral de su época y una esencia nihilista tal y como Iván Turguénev la describe: “Nihilista es la persona que no se inclina ante ninguna autoridad, que no acepta ningún principio como artículo de fe”2. Miguel Andrés da vida a la reivindicación, a la reflexión, a la crítica: es un incesante acto de voz que emana de todo el cuerpo.

Comenzaremos, solo por la facilidad implícita en una lectura cronológica, por el final, que no deja de ser el principio. Por la obra más actual de Miguel Andrés de las que se exhiben en el 20 aniversario de la programación de Flux.

HIV Rejected es sin duda una de las obras que concentra los fundamentos que definen la trayectoria de Miguel Andrés. La canalización de una realidad objeto de controversia en sociedades establecidas, la transformación de esa realidad en su mente para expresarla a través de un lenguaje artístico interpretado por su cuerpo, con una finalidad esencial: que la obra incite a la reflexión. En el caso de este videoarte, y como sucede a menudo en las piezas de Miguel Andrés, es una reflexión sobre las injusticias. HIV Rejected nos habla sobre el VIH, uno de los grandes temas del artista. Esta obra en particular se centra en el rechazo que sufren las personas seropositivas más allá del ámbito personal.

“Mientras el VIH se ha convertido en los últimos años en una patología controlada que no reviste gravedad e infinidad de estudios demuestran que el tratamiento efectivo hace que las personas portadoras no transmitan el virus, la sociedad se ha quedado rezagada. El estigma sigue entre nuestros cuerpos seropositivos y con él, el rechazo. Los cuerpos seropositivos se enfrentan al rechazo en cada interacción personal cuando este estatus es o debería ser revelado. Esto lleva a las personas VIH+ a vivir con angustia su condición de seropositividad, al ocultamiento y al miedo. Pero esta discriminación no solo se queda en el plano personal. Según un estudio de la Clínica Legal de la Facultad de Derecho de la Universidad de Alcalá y CESIDA durante el año 2015 la mayoría de los casos de discriminación a los que se enfrentan las personas seropositivas en España son: el acceso a los empleos públicos (Fuerzas de Seguridad del Estado); el acceso a servicios (contratación de seguros y servicios privados); la confidencialidad de los datos personales y la vulneración del derecho a la intimidad (revelación del estatus serológico y sometimiento a la prueba del VIH).” Miguel Andrés.

HIV Rejected (2019), I’m not a red ribbon (2018), Cuerpos Indetectables (2017) y Ribbon (2016), son todas ellas acciones performativas con diversos trasfondos y un mismo protagonista: el VIH. Luchar contra la estigmatización de las personas seropositivas es un firme y fiel propósito del artista. Cabe destacar su live performance Cuerpos Indetectables, en la edición de 2017 de Marte –Feria de Arte Contemporáneo de Castellón–. Acción que sirvió para hacer público ante la atenta mirada de los asistentes su estado serológico: VIH+

Miguel Andrés hace de su cuerpo un arma de activismo social y político. Un emisor que da voz a problemáticas necesitadas de ser visibilizadas, reflexionadas y resueltas. Como canales más habituales: la performance y el videoarte; el objetivo: despertar conciencias.

“El artículo 56.3 de la Constitución española dicta que ‘La persona del Rey es inviolable y no está sujeta a responsabilidad’. Este hecho hace que el principio básico de igualdad de toda democracia se vaya al traste”. Así define Miguel Andrés El inviolable (2018), videoperformance que realizaba hace unos años, aunque pudiera parecer ayer.

De igual modo que en El inviolable, Miguel Andrés pone entre las cuerdas al sistema y a la sociedad española en La hostia (2018), la misma táctica recae sobre Europa y la religión. “Parece no tener sentido que en un estado aconfesional sus ciudadanos tengan que verse enjuiciados por ofensas a los sentimientos religiosos. Esto pasa en la España europea y es la hostia.” Miguel Andrés.

El territorio se expande y la religión vuelve a la obra del artista. Miguel Andrés trabaja ideas muy concretas y les otorga el poder de las historias universales que nos interpelan a todos, dilemas del mundo, derechos humanos, cuestiones y violencias que condicionan la vida.

Sucede en Democracia (2018) y Radicalization (2018). La primera pone en tela de juicio el papel que juegan los ciudadanos en el ejercicio de votar y el sistema democrático. La segunda es una pieza de videoarte en la que investiga sobre los motores de radicalización en los jóvenes occidentales de origen musulmán y como la exclusión de este colectivo en países de occidente genera individuos vulnerables a las promesas del califato islámico.

Oliviero Toscani, afirma que: “Si el arte no provoca, no es arte. Para mi provocar es darle a alguien la posibilidad de que vea las cosas de una manera diferente. Provocar es un signo de generosidad”3.

Estar escribiendo sobre Miguel Andrés y que en mi mente resuene esta cita que un día verbalizaba Toscani en una entrevista tiene que ver con la relación que se genera entre causa y efecto. Las obras de Miguel Andrés provocan, son obras de arte. Toscani además se aparece al pensar en Miguel Andrés, no solo por lo provocativo de las obras de ambos, sino por su inmensa capacidad de conceptualización y síntesis. Ideas eficientes narradas desde un extraordinario potencial creativo, mensajes directos desarrollados en imágenes impactantes. Mientras llevo a cabo el ejercicio de redactar este párrafo intuyo signos de un cierto paralelismo entre ambos artistas, como si de una cualidad gremial se tratara. El uno fotógrafo y el otro performer, y ambos directores de arte en el sector de la publicidad, profesión que ejercieron en un momento de sus vidas.

La investigación es otro de los grandes ejercicios que Miguel Andrés realiza para el desarrollo de sus obras durante toda su trayectoria, ya que es un elemento fundamental de su proceso creativo.

Hay un momento especial en la carrera del artista que le otorgó la primera oportunidad de investigar con el soporte de una institución. En 2014 gana el premio Embarrat-IEI, que le permitió presentar UNTITLED Exhibition(ism) en 2015, proyecto subvencionado por el Institut d’Estudis llerdencs (IEI), perteneciente a la Diputació de Lleida, y comisariado por Anselm Ros. Todas las piezas de dicho proyecto fueron realizadas en la residencia artística llevada a cabo en Fabra i Coats –Fàbrica de creació de l’Ajuntament de Barcelona–. Es primordial mencionar que la Diputació de Lleida censuró hasta en tres ocasiones el cartel que anunciaba la muestra, coartando así la libertad de expresión del artista. Un hecho que trascendió a los medios y que incentivó que hoy en día la pieza censurada sea parte de la Colección de Arte Censored de Tatxo Benet.

La residencia duró un año, lo que hizo del período 2014-15 una época especialmente prolífica. Vieron la luz trabajos que destacan el profundo afán investigador del artista y su don para exponer los resultados en forma de obra de arte. Piezas donde se hace evidente el bagaje cultural de Miguel Andrés, su capacidad para introducir de forma efectiva recursos creativos de otras disciplinas artísticas como la música o la fotografía y transmitir mensajes perfectamente elaborados a partir de estéticas sublimes. Es el caso de las obras de videoarte como Dust we are (2015), en la que Miguel es capaz de poetizar visualmente el brillante enunciado de Carl Sagan “Somos polvo de estrellas” o Incomplete (2015), en la que nos habla del sentimiento de soledad. También es capaz de evocar los poderes místicos de Príapo –dios menor de la fertilidad en la antigua Grecia– para reflexionar sobre la superpoblación mundial y la agricultura intensiva en Cum Dederit (2015) y de llevarnos cien años atrás con Golden Fountain (2015) para recordarnos los ready-mades de Duchamp y volver a la gran cuestión: ¿qué consideramos arte?

El plano estético es muy importante en la obra del artista, como me confesaba en algunas de nuestras muchas horas de tertulia. La metáfora es su figura favorita para trabajar el desarrollo visual de sus piezas. La intención es que cada uno de sus trabajos sea único, con su propia forma, lo que le permite la búsqueda de nuevos formatos y nuevas líneas de investigación.

La estética, aunque importante, no conforma uno de los aspectos más esenciales en las obras de Miguel Andrés. Sí lo es la creación de imágenes impactantes y el uso del cuerpo como un emisor que no permite al espectador practicar la indiferencia. Esto hace que cada una de sus obras sea “una apertura interpretativa que exige del público una intervención productiva: completar aquello que no ha sido clausurado mediante actos de libertad consciente”4, como diría Umberto Eco; una constante, despertar conciencias, como diría yo; o evocar pensamientos, como diría el artista Daniel Hernández.

“Quien conozca el trabajo de Miguel Andrés debe estar acostumbrado a re-pensarse, ya que pertenece a una sub-categoría de artistas que realizan su trabajo con la idea y el concepto como materia prima para su obra. Para el artista el valor de sus piezas reside en la resignificación de los objetos, las acciones o de ciertos parámetros preestablecidos. Es la tormenta perfecta, dado que este tipo de piezas evocan pensamientos y es ahí donde, en mi opinión, el arte cumple su función fuera de lo estético o el placer visual"5. Daniel Hernández.

La consecución del premio de Embarrat-IEI supuso el salto a los grandes museos y festivales, la presencia habitual en galerías de arte y la internacionalización de su trayectoria. Este pistoletazo de salida tiene lugar en 2014, provocado por una de sus obras de videoarte más emblemáticas System (2014), que en palabras del artista presenta «como una alegoría digital (al más puro estilo del siglo XXI) de cómo El Sistema inserta en nosotros las pautas básicas para la perpetuación del mismo. Siendo los propios individuos los que defienden las bases de este, su Sistema».

Del mismo año es Rorschach (2014). En esta pieza el artista tan solo trata de encontrarse a sí mismo a través de las manchas de tinta que parece bosquejar con su cuerpo. Con ayuda de la simetría y la superposición crea formas sugerentes que dan pie a múltiples interpretaciones, al igual que hizo Rorschach con sus fichas en 1921. La interpelación del espectador no desaparece, serán precisamente ellos quienes terminen de dar sentido a esas figuras y a la obra.

La obra de Miguel Andrés ha sido exhibida en numerosos festivales e instituciones tales como el Musée de l’Elysée en Lausanne, Photo Meeting Barcelona [Palacio de la Virreina] y CENDEAC Murcia dentro de conferencias de Joan Fontcuberta, Institut d’Estudis Ilerdencs, Future Identities [Palazzo Albrizzi y Palazzo Ca’ Zanardi] en Venecia, Es Baluard Museu d’Art Modern i Contemporani de Palma, New Media Arts Festival IVAHM [Centro de Artes de Vanguardia La Neomudéjar] en Madrid, Flux 2015 [Arts Santa Mònica] en Barcelona, Digital Flows [MACT/CACT Museum and Center of Contemporary Art of Ticino] en Bellinzona, entre otros; es uno de los artistas fetiche de la galería de arte Escalera de Incendios. Su obra ha sido adquirida por coleccionistas a nivel internacional y forma parte de la colección permanente del MACVAC (Museu d’Art Contemporani Vicente Aguilera Cerni).

Así mismo ha recibido diversos premios y menciones, como la ya explicada Embarrat-IEI en el Embarrat Festival, el 2º premio de videoarte en el Festival Ull Nu’16 de Andorra, mención especial del jurado en FIVA Festival Internacional de videoarte en Buenos Aires y el 2º premio en VII Premio de videoarte del Ayuntamiento de Astillero en Cantabria. Hoy en día, además de continuar con su trayectoria artística, es el director y fundador de Performance Art School, la primera escuela en territorio español dedicada por completo al performance y que se inauguró durante la 5ª edición del festival Young Gallery Weekend.

Fue en Young Gallery Weekend, festival que dirijo, donde Miguel Andrés estrenó ¡Eh, tú! ¡Maricón! (2019), un live performance y acción de denuncia a los ataques homófobos. Obra que clausuró YPA (Young Performance Art), la sección de performance del festival de la que el propio artista fue comisario. 

Los asuntos LGTBI son protagonistas asiduos de las obras de Miguel Andrés. La mayoría de sus piezas relacionadas con la identidad, el género y la sexualidad están orientadas a infundir tolerancia y el merecido respeto al colectivo al que el propio artista pertenece, de esta esencia está impregnada la pieza ¡Eh, tú! ¡Maricón! La perspectiva es otra en Solo quiero tu leche (2020), un caso bastante particular que dice mucho de la valentía del artista a la hora de afrontar las temáticas de sus obras.

Solo quiero tu leche (2020) es una de las obras más recientes de Miguel Andrés, un live performance que tuvo lugar en el Convent dels Àngels, sede del MACBA –Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona–. Esta pieza pone de manifiesto la cosificación a través de un uso hipersexualizado de las relaciones entre hombres que tienen sexo con otros hombres (HSH). Para ello estuvo una semana recopilando semen de voluntarios que contactó a través de aplicaciones de contactos.

La sexualidad y el sexo están presentes en más de una ocasión y desde diversas vertientes en las obras de Miguel Andrés. Es lo que sucede en su pieza de videoarte Solo (2012). Y así nos acercamos al año en el que personalmente descubrí a Miguel Andrés, al año de Autoreverse (2011) y que el propio artista resume así “El Tiempo me tomó como rehén. Me aprisionó y me usó a su antojo, como si de una marioneta se tratara. Pero yo quería escapar. Entonces me di cuenta de que la única manera de ser libre era no aferrándome al Tiempo”.

Autoreverse es la última pieza enumerada en este discurso, la que un día me llevó hasta él y la que abre la muestra de Miguel Andrés como uno de los artistas centrales de Flux Festival en esta edición. Autoreverse trata uno de los grandes temas de la humanidad, ser libre, que al final es el principio, por el cual Miguel Andrés ha elegido el arte.

 

MARÍA CASTILLO GARCÍA és codirectora de Recwind Creative Studio des del qual centralitza el desenvolupament de projectes creatius, la gestió cultural i el comissariat especialitzat en art contemporani i cultura digital.



1. NIETSZCHE, F. (2005): Así habló Zaratustra. Un libro para todos y para nadie. Madrid: Alianza, p. 60.
2. TURGUÉNEV, I. (2004): Padres e hijos. Madrid: Ed. Bela Martinova, Letras Universales. Cátedra.
3. TOSCANI, O. (2010): Entrevista para RTVE realizada por la periodista Sonsoles Mayorga.
4. ECO, U. (1985): Obra abierta. Barcelona: Ed. Planeta, p. 34.
5. HERNANDEZ, D. (2020): Sobre Solo quiero tu leche obra de Miguel Andrés.





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